viernes, 4 de diciembre de 2015

LA OFRENDA SIN ROSTRO (Segunda parte)


"Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante"

Génesis 4: 3-5


Cuando una persona le da una ofrenda a Dios no sabe si esa ofrenda le ha agradado o no por como es la ofrenda en sí misma. Para Dios, un millón de dólares le puede desagradar extraordinariamente pero puede ver la pequeña ofrenda de una viuda como el regalo más grande que puede recibir. También puede pasar lo contrario. Caín y Abel le llevaron ofrenda a Dios. La de Abel agradó al Padre pero la ofrenda de Caín no le gustó. Ambos estuvieron cara a cara con Dios en el momento de entregarles su regalo. Dice la Palabra que a Caín se le demudó el rostro. La ofrenda de Abel trajo muerte para vida; la ofrenda de Caín significaba simplemente muerte.

La mayoría de las veces le entregamos una ofrenda a Dios por RELIGIÓN, O POR TRADICIÓN, O POR COSTUMBRE RUTINARIA, PERO NO POR AMOR O POR CONVICCIÓN. Son ofrendas sin alma, abandonadas, huérfanas. Como Caín, le llevamos a Dios lo primero que tomamos, sin valorar si es lo que Dios quiere y espera de nosotros y, lo peor de todo, imitando a otros que ofrendan lo mejor de sí mismos sin dar lo mejor de nosotros mismos pero esperando la misma recompensa de Dios.

La única manera de saber si a Dios le ha agradado nuestra ofrenda es encontrarnos con Él cara a cara. Dar una ofrenda no puede ser un acto anónimo o sin sentido. Pero en nuestra religiosidad no nos interesa verle el rostro a Dios, ni que Dios nos mire. Eludimos ese encuentro y nos conformamos con el cumplimiento religioso.

Cuando te presentas detrás de tu ofrenda, tu ofrenda es acepta por Dios y genera los efectos del dador alegre, bendiciones en el cielo y bendiciones en la tierra.

Francisco Rubiales Ministerio Evangelístico


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